El videoarte sigue reclamando su lugar
Videoarte es narrar y hacer propuestas que lleven al espectador a reflexionar sobre su ser
Autor: Luis Reyes
Correo: luisfrehu@papeldeperiodico.com
Fecha: 2012-05-29
Barcelona, celebra la décima edición del Festival SCREEN, el encuentro anual de videoarte por excelencia en España, que implica durante 17 días a más de 200 entidades de la Ciudad Condal (entre galerías, museos, centros cívicos, etc.) cuenta desde sus inicios con dos ámbitos de actuación: uno público y otro profesional. Por un lado exhibe videoarte por toda la ciudad para todo ciudadano interesado en esta disciplina y, por otro, atrae a la ciudad a numerosos profesionales del sector, incluyendo representantes de los museos más importantes, artistas y galeristas de todo el mundo.
Pero metámonos un poco en el asunto, el Videoarte es un movimiento artístico, surgido en Estados Unidos y Europa hacia 1963, viviendo su apogeo en los años sesenta y setenta del siglo XX, aunque aún mantiene su vigencia. Experimentó las distintas tendencias de la época, como fluxus (con el que se relaciona especialmente), el arte conceptual, las performances o el minimalismo. Es una de las tendencias artísticas que surgieron al hilo de la consolidación de los medios de comunicación de masas, y que pretendían explorar las aplicaciones alternativas y aplicaciones artísticas de dichos medios. Se usan medios electrónicos (analógicos o digitales) con un fin artístico.
Videoarte es narrar y hacer propuestas que cimbren las emociones del espectador y que lo lleven a reflexionar sobre su ser. Se entiende por Videoarte toda aquella obra en la que total o parcialmente se da la utilización de la tecnología vídeo, bien sea en formato electromagnético o digital, y donde la creación audiovisual presenta una intencionalidad claramente artística, entendiendo por intención artística toda aquella que añade un contenido experimental extra (bien sea formal, poético, filosófico, etc.) a la creación audiovisual en sí, mediante la utilización de unos recursos técnicos, narrativos, estéticos, conceptuales y no meramente comunicativos-informativos.
Si bien, aunque el videoarte sea una práctica artística empleada desde hace 40 años, parece que a día de hoy sigue costando aceptarlo y entenderlo por parte del público, es curioso fijarse en la gente cuando vas a una exposición y hay un vídeo, se dan reacciones de todo tipo, están los que lo miran de reojo, los que se quedan unos segundos y, los que lo ven completo. Cada vez más las instituciones museísticas, incluyen videoarte en su recorrido expositivo, sobre todo en los centros de arte contemporáneo, así como en galerías. Se está apostando por el videoarte como valor seguro en una exposición y, poco a poco se va ganando un lugar merecido dentro del plantel de manifestaciones artísticas, así como los artistas, como es el caso de Omar Jerez, uno de los videoartistas más provocadores del panorama artístico actual, obras con el propósito de mostrar su visión del mundo y provocar diferentes reacciones, que acaba de inaugurar en la Galería La Casarosa en Málaga Estados Undios (un dios), muestra las cuatro piezas de su serie más controvertida, una crítica feroz al imperio norteamericano.
Os animo a que os acerquéis a ver exposiciones de videoarte, la mayoría de las ocasiones tienen un banquito, así que coger, sentaros y disfrutar, no se pierde apenas tiempo, así que no hay excusas que valgan. El arte evoluciona y nosotros debemos evolucionar con él, en un museo ya no tiene cabida solo la escultura o la pintura, sino también fotografía, performance y el videoarte, así que disfrutemos la experiencia completa y vayamos solo a ver lo que conocemos o lo que podemos entender.
Imagen: Fotograma de EE.UU, de Omar Jerez
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