Micky Mouse, un dios dominante
El artista granadino Omar Jerez proyecta un video donde habla de la violación de EEUU al mundo islámico
M. De La Corte / Granada | Actualizado 10.12.2011 - 05:00
Dos fotogramas del videoarte que Omar Jerez proyectó ayer en Pupa Tattoo rodeado, como siempre, de la expectación del público, que lo veía "flipando, alucinando...", contaba el artista ayer.
A Omar Jerez le bastan tres minutos para contrarrestar cualquier discurso político cargado de excusas. Para el artista, el conflicto entre Occidente y Oriente es un claro caso de violación. Así lo muestra en un vídeo que le ha comprado por 20.000 dólares en Estados Unidos el brazo derecho de Andy Warhol, Christopher Makos, y que proyectará el MoMA de Nueva York el próximo año. Tal es la expectación y la controversia que levanta la proyección del videoarte titulado Estados Undiós. Sin eufemismos, el granadino recurre a la iconografía para expresar "la violación sistemática de Estados Unidos hacia el mundo islámico". Ayer se proyectó en la galería Pupa Tattoo art gallery.
Los personajes son un Micky Mouse que representa el poder con un gorro de la bandera de Estados Unidos y una mujer con hijab. La acción es la violación. "Ella sufre", cuenta el artista, "tiene una cara contenida. Sin embargo, la parte fálica de él no se ve, pero es como ese tubo que extrae el petróleo, que se aprovecha de sus recursos naturales y machaca a su gente". El final es una "eyaculación que no llega a verse pero que termina con fuegos artificiales, como esas bombas que lo destrozan todo".
Jerez da ciertas pistas desde el principio en el título de la película y en su banda sonora: música country con música invertida árabe. En Estados Undiós el artista habla de la obsesión americana por "dejar su huella allá donde va, siempre queriendo marcar la moral filosófica mundial, rompiendo las estructuras hegemónicas del mundo islámico. Primero fue Afganistán, luego Iraq y ahora toca Irán. Ya veremos cuál es el siguiente".
No es la primera vez que Omar Jerez busca la polémica. De hecho la reconoce fundamental en su trabajo, siempre con un lenguaje muy directo y una estética punk. Ya lo hizo en Guantánamo, donde se puede ver al propio artista siendo torturado en una bañera por una caricatura de Bart Simpson. Con las proyecciones que lleva Estados Undiós, entre ellas en Madrid cuando lo presentó a mediados de año, se encontró con "mucho follón. Hubo gente que incluso nos pidió que quitásemos el video". Dice que al mismo tiempo le felicitan y le avisan: "Los que me dicen que es excesivamente fuerte también me dicen que voy a tener problemas con la comunidad islámica". Pero no tiene miedo. Incluso un galerista en Turquía está "negociando para poderlo proyectar, aunque cree que no sería bien recibido porque ellos no quieren ver a una mujer musulmana siendo violada, aunque no sea ése el sentido del video".
Ayer, durante la proyección en la galería veía al público "flipando, alucinando...". Ha hablado ya de terrorismo, de la CIA, de anorexia o secuestros. Lo próximo será hablar del síndrome de Coudave, donde contará con el actor porno Nacho Vidal, "un hombre muy culto por cierto". En el video hablará de cómo los hombres pueden sentir también no sólo los síntomas propios de las embarazadas como antojos, cansancio o mareos, sino que incluso pueden llegar a dar leche. Se verá a Nacho Vidal amamantando a un bebé con su pecho.
Los personajes son un Micky Mouse que representa el poder con un gorro de la bandera de Estados Unidos y una mujer con hijab. La acción es la violación. "Ella sufre", cuenta el artista, "tiene una cara contenida. Sin embargo, la parte fálica de él no se ve, pero es como ese tubo que extrae el petróleo, que se aprovecha de sus recursos naturales y machaca a su gente". El final es una "eyaculación que no llega a verse pero que termina con fuegos artificiales, como esas bombas que lo destrozan todo".
Jerez da ciertas pistas desde el principio en el título de la película y en su banda sonora: música country con música invertida árabe. En Estados Undiós el artista habla de la obsesión americana por "dejar su huella allá donde va, siempre queriendo marcar la moral filosófica mundial, rompiendo las estructuras hegemónicas del mundo islámico. Primero fue Afganistán, luego Iraq y ahora toca Irán. Ya veremos cuál es el siguiente".
No es la primera vez que Omar Jerez busca la polémica. De hecho la reconoce fundamental en su trabajo, siempre con un lenguaje muy directo y una estética punk. Ya lo hizo en Guantánamo, donde se puede ver al propio artista siendo torturado en una bañera por una caricatura de Bart Simpson. Con las proyecciones que lleva Estados Undiós, entre ellas en Madrid cuando lo presentó a mediados de año, se encontró con "mucho follón. Hubo gente que incluso nos pidió que quitásemos el video". Dice que al mismo tiempo le felicitan y le avisan: "Los que me dicen que es excesivamente fuerte también me dicen que voy a tener problemas con la comunidad islámica". Pero no tiene miedo. Incluso un galerista en Turquía está "negociando para poderlo proyectar, aunque cree que no sería bien recibido porque ellos no quieren ver a una mujer musulmana siendo violada, aunque no sea ése el sentido del video".
Ayer, durante la proyección en la galería veía al público "flipando, alucinando...". Ha hablado ya de terrorismo, de la CIA, de anorexia o secuestros. Lo próximo será hablar del síndrome de Coudave, donde contará con el actor porno Nacho Vidal, "un hombre muy culto por cierto". En el video hablará de cómo los hombres pueden sentir también no sólo los síntomas propios de las embarazadas como antojos, cansancio o mareos, sino que incluso pueden llegar a dar leche. Se verá a Nacho Vidal amamantando a un bebé con su pecho.
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